El ex lanzador de los Dodgers de Los Ángeles, Julio Urías, no enfrentará cargos graves después de su arresto en septiembre por presunta violencia doméstica, según la evaluación de la oficina del fiscal del condado de Los Ángeles. En el incidente, el zurdo mexicano tuvo una discusión con su esposa, durante la cual, según el informe, la empujó contra una cerca y la agarró del cabello u hombros. Sin embargo, el documento señaló que tanto las lesiones de la víctima como los antecedentes penales de Urías no justificaban la presentación de cargos graves.
La fiscalía anunció que el caso se trasladó a la oficina del fiscal de la ciudad para considerar la posibilidad de presentar cargos menores. Urías, quien se declaró agente libre después de la última Serie Mundial, pasó los primeros ocho años de su carrera con los Dodgers.
Después de su arresto en las afueras del estadio BMO en el Exposition Park de Los Ángeles, donde asistió a un partido de la MLS, Urías fue colocado en licencia con goce de sueldo de manera indefinida por las Grandes Ligas. El arresto se produjo tras la alerta de un ciudadano sobre un altercado entre un hombre y una mujer. Aunque Urías fue arrestado por el Departamento de Seguridad Pública bajo sospecha de lesiones corporales a su cónyuge o conviviente, las autoridades concluyeron que, incluso sin ser declarado culpable, las Ligas Mayores podrían suspender al lanzador de 27 años si determinan que violó las normas sobre violencia doméstica.
