La diabetes mellitus tipo II se encuentra entre las principales causas de fallecimiento en la región. En el transcurso de 2023, los casos de diabetes mellitus tipo II en Yucatán totalizaron 7,378 (2,971 hombres y 4,407 mujeres), mostrando una ligera disminución del 0.31 por ciento en comparación con el total de 2022, que fue de 7,401, según datos proporcionados por la Secretaría de Salud federal. Esta cifra final de 2023 representó un aumento del 16.02 por ciento en comparación con los 6,359 casos diagnosticados en 2021.
El acumulado de 2023 también superó los 4,913 casos reportados en 2020 y los 5,861 registrados en 2019, lo que se traduce en un incremento del 50.17 por ciento y 25.88 por ciento, respectivamente. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 (Ensanut) realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, aproximadamente 160,000 personas viven con diabetes en Yucatán. Se estima que al menos el 12 por ciento de la población desarrollará diabetes para el año 2030, es decir, alrededor de 280,000 personas, según datos de población del INEGI. Además, se considera que por cada persona diagnosticada, hay al menos dos que viven con la enfermedad crónica sin ser conscientes de ello.
Los expertos han señalado que el control efectivo de la diabetes está directamente vinculado con la esperanza y la calidad de vida de los pacientes, ya que constituye la principal defensa contra las complicaciones asociadas, como enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal, pie diabético y pérdida de la visión. Sin embargo, solo el 20 por ciento de los pacientes logra mantener un control óptimo de la diabetes, lo que sigue siendo un desafío significativo tanto para los médicos como para los pacientes. Subrayan que una medida crucial para el control de la diabetes es que las personas con esta enfermedad se sometan a la prueba de Hemoglobina Glucosilada (HbA1c).
El doctor Rubén Silva Tinoco, especialista en endocrinología y gestión de la diabetes, destaca que la prueba de hemoglobina glucosilada es la herramienta más precisa para evaluar el control de los niveles de glucosa en sangre y tiene un valor predictivo en relación con las complicaciones derivadas de la diabetes. Este análisis de sangre identifica el promedio de los niveles de glucosa en los últimos tres meses, permitiendo determinar con certeza si existe un control óptimo en los pacientes que viven con diabetes. Además, señala que, según la American Diabetes Association (ADA), a medida que aumentan los niveles de hemoglobina glucosilada, se incrementa el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes.
“El objetivo para la mayoría de los adultos con diabetes es mantener una HbA1c por debajo del 7 por ciento. Sin embargo, estos objetivos pueden variar según la edad y otras variables de salud de cada persona, siendo el médico quien determine el valor meta específico para cada paciente”, afirma el Dr. Tinoco.