Colectivos, organizaciones civiles y ciudadanos exigieron en un comunicado al Gobierno Federal y Estatal que detenga inmediatamente la tala masiva de selva por la megaobra del Tren Maya al utilizar maquinaria pesada para destruir la riqueza arqueológica, paleontológica y biológica de la Península de Yucatán.
Además, pidieron al Gobierno de Quintana Roo respetar y recordar la firma del Acuerdo General de Coordinación para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán (ASPY), que se llevó a cabo en la Conferencia de las Naciones Unidas Sobre Cambio Climático efectuado en Cancún, Quintana Roo 2016, a principios del gobierno de Carlos Joaquín González.
Agregaron que se comprometa a resarcir el daño ocasionado a la vida silvestre, cultural e histórica que ha ocasionado el Tren Maya y respete la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS), Ley General de Vida Silvestre, Ley de Hidrocarburos, Ley de Aguas Nacionales, Reglamentos de Cuevas, Cenotes y Cavernas de Solidaridad y Tulum, y demás normatividad aplicable al proyecto.
Aseguran que la nueva ruta trazada del Tren Maya, provocaría la pérdida de más de 8 millones 736 mil árboles, palmas y arbustos en 120 kilómetros de selva.
La devastación que se efectúa tierra adentro también afectará el Arrecife Mesoamericano y la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano.
“En la selva de Quintana Roo existen 114 especies de mamíferos terrestres, entre ellas el jaguar (Panthera onca), de las cuales más del 46% dependen directamente de las cuevas y cenotes para su refugio y abastecimiento. De estas 114 especies, cerca de 54 son murciélagos”, expresan.
“La selva en Quintana Roo cuenta con 1492 especies de plantas vasculares, 810 especies de hongos, 483 especies de aves, 106 especies de reptiles, 22 especies de anfibios, 89 especies de peces dulceacuícolas y una gran cantidad de fauna endémica de ambientes subterráneos, con algunas especies en peligro de extinción”, detallan en el comunicado.